La historia de tu cliente ideal

la historia de tu cliente ideal

Conocer a nuestro cliente ideal es importante antes de comenzar a redactar, sobre todo cualquier anuncio.

Si una marca solo habla de sí misma, de lo maravillosa que es, no es un mensaje tan potente como escucharlo de clientes felices.

¿Y cómo lograr que tu cliente ideal te compre y luego hable bien de tu marca?

Escribe enfocado en los beneficios que obtiene, cómo tu producto o servicio soluciona su necesidad de autorealización.

Por ejemplo, si tienes una marca de zapatos, no vendes zapatos, vendes un estilo de vida.

Quizás son los zapatos ideales para ir de fiesta o para hacer deporte.

En el segundo escenario, tu cliente ideal hace deporte porque sabe que es bueno para la salud, además tiene mejor autoestima.

Pareciera algo básico, pero sorprende la cantidad de marcas que no incluyen beneficios en sus textos.

Veamos con ejemplo, la historia de un cliente:

Paco sale a correr todos los días antes de desayunar e ir al trabajo, a pesar de que con frecuencia se pregunta si debería seguir haciéndolo.

Debido al deporte, le queda una hora menos en el día, que no dedica a crecer profesionalmente o a su pareja.

Sin embargo, Paco se siente bien con su cuerpo, incluso se nota más dispuesto en el trabajo.

¿Y si sus colegas le preguntan cómo hace para perseverar? Es ahí donde Paco diría que sale a correr todos los días.

Quizás no dice la marca de su calzado, pero si los colegas lo siguen viendo feliz y contento, seguro se interesaran más en ese hobby de su compañero.

En esta historia siento que me pasé un poquito con detalles, jaja. Lo que supone una marca va mucho más allá que el producto como tal.

Resulta bueno dedicar unos minutos a escribir sobre tu cliente ideal, ponerle nombre.

¿Qué edad tiene? ¿Qué es lo primero que hace? ¿En que piensa antes de irse a dormir?

Hay mil preguntas de las que se pueden sacar los beneficios para persuadir y vender.

Partiendo de la historia sobre Paco, en los textos de la marca se podría recurrir a motivar para que Paco (o cualquier cliente), siga corriendo y se convierta en una inspiración para otros.

Tu cliente ideal se puede convertir en vocero de tu marca, y quieres que hable bien, así que piensa en tu cliente.

Luego, por el principio de reciprocidad, Paco recomendará el calzado a sus colegas.

¿Y tú? Anímate a escribir la historia de tu cliente ideal.

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