Escribir una novela es como entrar en un laberinto, pero bonito

escribir novela es como entrar en un laberinto

Hay símiles que recuerdan a la escritura creativa, en concreto a cómo escribir una novela de ficción.

A mí, por ejemplo, me gusta pensar en el laberinto por el tema de las decisiones.

Una sola decisión puede cambiar la historia, y es necesario decidir bien, pero el laberinto se termina editando.

Imagínate que comienzas tu novela, y quieres tener personajes icónicos.

¿Cómo harás para que sean icónicos? ¿Qué tienen o qué no tienen?

Si decides que la protagonista sea muda, eso da una pauta para el resto de la novela.

Ya desde ahí vas entrando al laberinto, porque las características de un personaje son lo que lo mueve.

Necesita enfrentar sus objeciones o sus miedos para que la historia evoque emociones en el lector.

¿Y cómo puede un personaje emocionar?

Esto quizás suene raro, pero no puede por sí solo.

Hay personajes secundarios con sus propias tramas, estos son otros pasitos en el laberinto.

Yo, te revelo un secreto, cambié el estado civil de un personaje que era prisionero.

Me di cuenta de que si estaba casado, las cosas no hubieran sucedido exactamente cómo quería.

Ahí regresé un poquito y decidí irme por otro camino.

Puedes hacerlo si te encuentras con detalles que no hacen progresar la historia.

Eso sí, ten claro qué quieres decir con lo que estás escribiendo.

El lector no recordará ese libro de principio a fin, pero sí el final.

¿A ti te gusta leer historias con protagonistas adictos, porque el final suele ser triste? A mí no.

Si ese protagonista termina autorrealizado sin haber dejado lo malo, no sería buen mensaje.

Cuida tus valores como persona y lo que quieres transmitir, ese es tu foco para ir por el laberinto.

Encontrarás líos, párrafos mal redactados al editar, mil errores de estilo.

Pero teniendo claro tu objetivo con esa novela, ningún obstáculo vencerá tu luz.

Asimismo, tómalo con calma, tienes todo el tiempo que necesites para escribir, no hay prisa.

Disfruta la escritura, adentro del laberinto también pasa el repartidor de pizzas.

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